Santiago.- Lo que puedan hacer en un partido o serie de volibol superior las estelares del seleccionado femenino de República Dominicana, Milagros Cabral, Bethania de la Cruz o Prisilla Rivera, podría considerarse algo común. Parte de una constancia que le sitúa entre las mejores jugadoras del universo. Y sus actuaciones no dejaron de ratificar esas virtudes que les adornan.
Lo que nunca imaginó la afición que asistió a la Arena del Cibao Oscar Gobaira y la mayoría de jugadoras de los colectivos patrios de México, Islas Vírgenes y Panamá es del gran talento que posee dominicana como país.
Mucho menos, del que adornan la diminuta e infantil figura de la líbero quisqueyana Brenda Castillo, la sensación del certamen regional que proporcionó a su equipo la clasificación directa al Mundial de Japón 2010.
Castillo, con apenas 16 años, causó estragos con su juego defensivo, más que determinante en el éxito de su país que concluyó invicto en el torneo. Importó poco su edad y el número 5 que le identifica, pareció ser exhibido por todo una experta de la disciplina, con experiencia mundialista. Brilló en tierra de gigantes y quienes votaron para seleccionar el Todos Estrellas del evento montado por la Asociación de Volibol de Santiago, con el aval de la Federación Dominicana, no mintieron.
Castillo fue galardonada como Mejor Líbero, Mejor Recepción y Más Brillante Defensa, distinciones que le llevaron al mismo tiempo a compartir con su compatriota Altagracia ñGina-Mambrú el premio de Jugadora Más Valiosa. Mambrú causó estragos con sus servicios de saltos y potentes remates.
Ambas iluminaron el escenario durante los tres días de competencia. Pararon constantemente de sus asientos a la afición local, poco acostumbrada a un volibol de este nivel y que quedó impactado con las actuaciones de estas dos criollas, llegando a la Arena solo escuchando los apellidos Cabral (Milagros), Rivera (Prisilla) y De la Cruz (Bethania), tres de los nombres más famosos y sonoros cuando en el país se habla de volibol femenino, en adición a otras que están de receso, fruto de lesiones.
A la afición no dejó de sorprenderle también la excelente exposición de la puertoplateña Elisa Eve Mejía (La China), ausente en las tarjetas de votaciones. República Dominicana, campeón del evento, además de Castillo y Mambrú, también colocó en el Todos Estrellas a Bethania de la cruz, Mejor Rematadora, y a Karla Echenique, Mejor Colocadora.
Completaron el All Star las panameñas Jenny Madrid, Mejor Bloqueadora, y Joanna Arroyo, quien alcanzó la Mejor Producción global en Ataque, Bloqueo y Servicio.
Sexta vez al Mundial
República Dominicana con su brillante e imponente actuación logra su sexto visado a un Campeonato Mundial, su primero en 1974. Las cuatro últimas clasificaciones son consecutivas y la primera bajo la tutela del entrenador brasileño Marcos Kwiek, quien destacó el talento que tiene en sus manos.
Dominicana logró su primer viaje a un Mundial en 1974, torneo que se libró en Guadalajara, México, clasificando 21.
Después regresó en 1978, que tuvo su sede en Leningrado, Rusia 1978.
Para, luego de 10 años más tarde lograr su visado en forma sucesiva a Japón 1998, Alemania 2002, Japón 2006 y ahora Japón 2010.
La historia de Voleibol Dominicano Femenino a nivel Mundial registra que su mejor actuación ha sido la de 1998 en Japón, al ocupar la posición número 12.
No hay comentarios:
Publicar un comentario